¿Aficionado o Fanático?

Las distinciones suelen ser grandes cuando se analiza a los pamboleros.

Los aficionados gustan de ver a su equipo en el estadio con la esposa (que se vuelve cómplice de la pasión mientras pasan los años) o bien, en la mega pantalla de la sala, acompañado  de amigos y por supuesto de cervezas y botanas.

Suelen coleccionar playeras, emocionarse cuando ven fotos de antaño que erizan la piel, contar las glorias MAS grandes del equipo a sus hijos o amigos (que no saben tanto de ¨fut¨), desde un ascenso o un gol de ultimo minuto en una final.

Gritan, se desesperan, intentan dirigir desde la tribuna o el sillón, manotean, el sufrimiento es grande si el equipo va perdiendo, corean ¨oles¨ si se va ganando, conviven con otros aficionados. En la tribuna siempre encuentras a alguien que entiende, siente y disfruta del buen fútbol. Suelen conformarse con una rechifla si los 22 en la cancha empatan, en ocasiones no hay más que levantar el pecho, recordando que la grandeza no se pierde en un partido. Eso es claro.

Las cábalas son importantes: ¨no ver el juego con la novia¨, ¨usar  la playera visitante, sino se asiste al estadio¨, ¨ver el juego sólo¨, hasta ¨utilizar el mismo vaso¨… podría ser ridículo, pero puede funcionar o al menos eso lo indica la estadística y la memoria de los aficionados.

Dos escenarios para al termino de un partido, si se mira desde el estadio: La euforia de los aficionados, aventando la cerveza de felicidad, fundidos en un abrazo (incluso grupal), descubriendo la panza al quitarse la playera y ondearla en lo más alto por la victoria o sentados en la butaca, desolados, cubriendose la cara, lamentado los errores del partido, limpiando las lagrimas con la manga de la playera y con la cabeza abajo, siempre hay alguien que entiende menos la pasión y los termina abrazando.

En cambio los Fanáticos, ondean la bandera, entonan el cántico que hará poner ¨huevos¨ a los jugadores, que los impulsara a dejar la vida al menos en la cancha (o, es lo que se cree), se les nota agresivos por no traer la playera y son los férreos defensores de su club.

Suelen ir en grupos ¨radicales¨ donde no se entiende otro estilo de vida, primero el club, después el club y hasta la muerte el club. Viven para el domingo, la semana es larga y la ansiedad mucha, no se ven en otro lugar que no sea la tribuna. Hay quienes prefieren ir sin compañía, creen que ¨nadie entiende la pasión que les produce su equipo¨ y se han ganado el apodo de ¨locos¨ o ¨fanáticos¨.

Vitorean a los jugadores que en ese momento los representan, se desviven por cinco o seis ídolos que le han dado grandeza a la institución y siempre esperan que regresen como Directores Técnicos o Directivos y así se les reconozca en el equipo como los grandes formadores de su pasión.

Si el equipo va perdiendo, el aliento es mas grande y desgarrador, no hay lagrimas, mientras más sufre, más orgullo, más dignidad y más corazón. Entienden que el equipo son ellos, pues los jugadores solo los representan en la cancha, mientras los fanáticos lo hacen a diario con todos y contra todos.

Si el equipo gana, no importan tanto, pues se saben ¨grandes¨. Son quienes siempre vuelven, incondicionales, pueden contagiar a cualquiera.

Sus frases más celebres son: ¨De la cuna al cajon¨, ¨Mi vida por una copa¨, ¨Ni la muerte nos va a separar, desde el cielo te voy a alentar¨ y ¨Daria mi vida por ser campeón¨. Lo que refleja lo importante que es para ellos amar y llevar hasta a la otra vida su pasión y locura.

y tú ¿Eres aficionado o fanático?

MSpejel (19 Posts)

Escritor, fanático y futbolero.

Editado por MSpejel on 11/28/2010. categorias Featured. Puedes seguir las respuestas aqui RSS 2.0. You can skip to the end and leave a response. Pinging is currently not allowed.