Dicen que el centro delantero vive del gol y definitivamente para eso se le tiene, para convertir las oportunidades que tenga, terminar las jugadas confeccionadas por sus compañeros y dar la satisfacción al conjunto. Pero ¿qué pasa cuando llegan las malas rachas? De inmediato a la banca, por eso los delanteros actuales con las defensas tan férreas de hoy en día deben saber reinventarse y cooperar en cualquier zona del campo. Se vuelven más versátiles y muestran si son “cazagoles” o unos verdaderos cracks.
Samuel Eto’o no tuvo que ser castigado con suplencias para entender esto (además no asocia las palabras mala y racha), puede que con Mourinho en el Inter le vimos mayor sacrificio defendiendo como carrilero o hasta lateral cuando el entrenador se lo pedía dejando la referencia en ataque en Diego Milito y así fue como consiguieron la Champions League el año pasado. Pero desde antes Rijkaard lo había sacado a ratos a la banda donde cumplía con mayor sacrificio que solo presionar y aprendió a que cuando el equipo lo necesita debe estar pendiente de su lateral. En su selección lo hace todo, orquestando el juego y definiendo, impulsado por el gafete de capitán que le da mayor responsabilidad.

De adolescente llegó al Real Madrid, pero no fue con éste club en el que gozó de oportunidades, de ahí que el camerunés haya equivocado en palabras contra los blancos y el mutuo desprecio entre jugador y el madridismo. Mallorca fue su escaparate donde tuvo la chance de mostrar su olfato goleador y sus ganas de trascender para que el Barcelona aprovechara sus cualidades y lo llevara al estrellato. Goles, asistencias, títulos con un hambre de triunfo insaciable, pese a que en la temporada del triplete con el Barça no contaba para Guardiola, se ganó su lugar con trabajo y cerrando filas con el grupo.
El león indomable es un tipo hecho para ganar, su palmarés habla. Con clubes ha ganado cuatro ligas, tres Copas, tres Supercopas, tres Champions League y un Mundial de Clubes. Con su selección: dos Copas Africanas y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney. Además es el único futbolista capaz de ganar dos tripletes consecutivos. Individualmente fue máximo goleador en España dos veces, aunque con un solo pichichi, el otro sólo se lo dieron a Forlán (por un error de quien lo entrega) y ha sido elegido cuatro veces jugador africano del año, entre otros reconocimientos. Pero esos no valen tanto y Eto’o demuestra cada que puede que ha madurado, que si antes peleaba más por distinciones individuales, ahora entiende la importancia primera de los éxitos del equipo. El martes en el Allianz Arena volvió a ejemplificar ese avance y la experiencia acumulada. Su partido rozó la perfección, con definición de goleador y dos pases para gol tras combinar con sus compañeros y luchar cada balón como el último. Resultado: el Inter calificado a los cuartos de final en el último minuto y Eto’o sumó su 22ª eliminatoria consecutiva avanzando. El Inter no es el mismo, cambios de entrenadores (Mourinho-Benítez-Leonardo), figuras a la baja (Sneijder y Milito) pero si sigue con vida en la Serie A y en Europa es gracias a que el de Camerún está firmando los mejores números de su carrera.
Con 30 años y casi 300 goles en su carrera se le puede catalogar como uno de los mejores delanteros de la época, un goleador necesario para cualquier club aunque en realidad es más que eso, es un crack, un luchador, un tipo entregado y que repudia cualquier mala vibra, aceptando que a veces habla de más y no tiene la simpatía del mundo entero. Pero su protagonismo figura más en la cancha y en los resultados, hay que verlos, Samu habla a través de ellos.

twitter: @dortizsc

foto por sithuseo

Daniel Ortiz  (58 Posts)