Así se le denomino al último Clásico Nacional, el de la paz, por qué a partir del fútbol querían transmitir a la sociedad que podemos tener un México mejor, sin violencia, respetando los derechos de cada uno de los ciudadanos mexicanos, tolerancia, igualdad y respeto fueron los valores que trataron de exaltar. ¡Si, que Trataron de exaltar! por qué la realidad fue distinta a lo que presumieron en los medios de comunicación masiva.

Aún no era medio día y ya había gente de América en el espacio que delimito el Club Deportivo Guadalajara y la policía de Zapopan dentro del estadio Ominilife, los minutos pasaban y el calor se volvía insoportable, un ¨tipo¨ de comunicación del Club Guadalajara se acerca a un integrante de una de las barras del América y comenta: Este espacio esta reservado exclusivamente para ustedes, aquí nadie se podrá acercar; en unos minutos les vamos a mandar a los vendedores de refresco, cerveza y comida para que se sientan cómodos. Ahí  están disponibles esos baños, nos mantenemos comunicados (se despiden de mano, y el señor de Chivas se va).

Algo totalmente falso, el puesto más cercano de Refrescos y ¨Lonches¨  estaba a unos 200 metros de distancia entre el primer autobús de la gente de América, atrás de una barrera metálica para que no pudiéramos acercarnos lo suficiente (tal vez tenían miedo de que robaramos la carpa). ¿Luego? la hostilidad… un grupo de seguridad privada comenzó a delimitar más el área, nos empezaron a amontonar  en un perímetro de 50 metros aproximados, no era suficiente.

La policía de Zapopan también llego al lugar, lo siguió delimitando y restringiendo a todo aquel que portara una playera con un escudo del América. Ahora ya no podías pasar a comprar refrescos y mucho menos salir del espacio por que eras regresado a empujones. No es la primera vez que como visitantes nos pasa esto, tampoco es de gravedad, pues los aficionados que vivimos en el D.F. (pumas, cruz azul y américa) estamos acostumbrados a que se nos maltrate de todas las formas posibles, somos tratados como mugrosos, rateros y chilangos.

Lo que si considero grave y lamentable es que mientras ¨unos¨ en este caso la gente de América es reprimida de todas las formas posibles, a la gente de Guadalajara la dejen hacer lo que quiera, al menos 12 camiones de la gente de Chivas pasaron frente a ¨nosotros¨ y la policía no evito desviarlos para que no se presentara violencia, pero eso no fue todo, un contingente de unas 80 personas se acerco poco a poco a nosotros con cantos, provocando y alterando la situación, respondimos de igual manera, la policía nos contuvo, mientras ellos lanzaban piedras y al único aficionado que logro acercarse a ellos (el de la foto) le dispararon balas de goma para detenerlo, por qué se les salió de control.

La policía no tiene que llegar a los extremos y golpear  brutalmente a los aficionados, mucho menos tendrían que disparar balas de goma para hacer detenciones y sigue pasando ¿porqué? fácil, la policía sigue sin estar capacitada para controlar a las ¨multitudes¨, tampoco se han sentado a elaborar de manera adecuada un operativo de seguridad.  La integridad de los aficionados no importa, si se mantiene el orden, seguirán violando todos los derechos que tenemos como Mexicanos y la televisión continuara manipulando la información, mientras no tengamos muertos, como paso hace unas semanas con el Hincha de San Lorenzo que fue golpeado por la policía hasta que murió.

No es queja, mucho menos pretendo victimizar a la gente de América pues no somos los únicos, pero si en realidad queremos que la violencia en el fútbol paré, se deben tomar otras medidas, más inteligentes que a punta de toletes, balas de goma, perros guardianes o gases lacrimógenos.

Los directivos quieren parar la violencia ¡Pero no paran de robar!

La pasión y los pasionales sólo se pueden desbordar en una tribuna de fútbol ¿Cómo? El sentido de demostrar la pertenencia hace que pierdas la cabeza, pero jamas dejes de pensar. Escritor por conveniencia. Futbolero y fanático.