El futbol español sufre en los últimos tiempos una desigualdad muy marcada en la liga que se divide prácticamente en cuatro: Barcelona y Real Madrid por el campeonato; Sevilla, Villareal, Valencia, Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y algún extra (este año el super reforzado árabe Málaga quiere inscribirse también) por los puestos europeos; la más grande donde la idea es primero evitar problemas y luego pensar en posiciones más decorosas; y los que salvan la temporada evitando el descenso.
Las ligas pasadas rompiendo récords de puntos, goles, victorias, solo nos confirman esa disparidad. Fichajes caros contra préstamos de lo que le sobra a los grandes. Sueldos exorbitados contra salarios mínimos, o lo peor, en algunos casos no cobran. Las diferencias toman voz y voto pero de la mejor manera posible, de manera unánime. Xabi Alonso, Puyol, Casillas, Villa, Llorente, Cazorla se solidarizan con sus compañeros de profesión para soltar la siguiente amenaza a una semana de que inicie la temporada: “no comenzará la Liga hasta que no se llegue a un acuerdo en el convenio colectivo entre la Liga de Futbol Profesional y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)”.
Los cracks no se acomodan en su riqueza, son los primeros en aparecer dando la cara por otros futbolistas que no tienen su misma suerte. La crisis económica no les pega a ellos ni una pizca, pero desde su posición buscan ayudar a que a sus colegas les cumplan los contratos y se les de un mejor trato.
Mientras eso se define, los dos poderosos se disputan la Supercopa esta semana. Domingo la ida en el Bernabéu y el miércoles la vuelta en el Camp Nou. Los merengues siguen construyendo una máquina nunca antes vista. Las mejores piezas con los mejores repuestos, con un arquitecto capaz de descifrar cualquier sistema rival. Mourinho voltea hacia Alemania y hacia su natal Portugal. Coentrao y Sahin son sus principales refuerzos completados por Callejón, Varane y Altintop. Incoherentemente termina diciendo que su plantilla es corta. Pero ese es otro tema.
Por el lado blaugrana, no caben piezas diferentes en el molde, es futbol de artesanos, las importaciones son contadas y deben tener un estilo similar. Han tenido más bajas que altas, las cuales son más desde cantera con la explosión de Thiago y la oportunidad para Fontàs. Alexis Sánchez brindará frescura y pegada al ataque mientras que el fichaje soñado desde hace tiempo, Cesc Fábregas, dará a Guardiola una baraja de opciones para diseñar un medio campo que siga haciendo legendaria la marca “tiki-taka”.
Contrastes. Algunos cobran sueldos millonarios, hacen anuncios y son parte de la farándula, mientras una buena parte tiene que manifestarse con camisetas alusivas o demandas a sus clubes para cobrar lo que les deben. La vida no siempre es justa, la profesión del futbolista tampoco lo es.