Adiós final soñada, pues alemanes e ingleses se encargaron de despertarnos con agua fría al eliminar a los españoles. Los villamelones merengues y culés nos dejaron descansar un poco.
Si no fuera porque se juega en el Allianz Arena de Múnich, la final de la Champions League estaría muy equilibrada. 8 de cada 10 personas dan como favorito al Bayern Munich. Yo no descarto al Chelsea.
Parecía que la malaria del “Niño” Torres se contagiaba por todo el vestidor, Drogba ni siguiera era titular, los puntos se quedaban en el camino.
Desde que los “Blues” dejaron de ser favoritos se volvieron inmensamente peligrosos, sino pregúntenle a Guardiola y compañía. Se fue Villas-Boas y como auténtico milagro empezaron a desparramar goles por todas partes, sino pregúntenle al cuadro del Nápoli.
El futbol te da tiempo para cambiar, para mejorar, para tomar medidas. Di Matteo fue el valiente que no abandonó el barco y tomó la responsabilidad, acomodó las piezas en su lugar, les dio confianza y los soltó en el terreno de juego con inteligencia estratégica para encarar los compromisos, adaptándose a las circunstancias que se les presentaba.
El juego de conjunto será la clave para el equipo de Londres. Todos trabajaran para el “elefante” de Costa de Marfil, bajo las órdenes de Frank Lampard. Con la ausencia de su capitán Terry, Cech será el líder y el soporte de la muralla defensiva. Además, creo que es el último tren de esos pesos pesados para levantar lo más importante.
La motivación del Bayern es levantar la copa en su casa, contra eso nunca pudieron competir los de “Mou”. Llega a su 2da final en los últimos 3 años, en el 2010 salió derrotado del Santiago Bernabéu. El mayor enemigo serán ellos mismos, su pecado puede ser, el sentirse favorito.
Robben y Ribéry hacen voltear a cualquiera, todos sabemos de su capacidad, son espectaculares. El de cuidado es Schweinsteiger, es el jefe de los tiempos y el que toma las decisiones. Kroos es el chico de las nuevas ideas, el innovador en el medio campo y con un futuro tremendo. Müller es la chispa, el revulsivo y la variante que puede cambiar la historia. Mario Gomez es el matón, el hombre letal que te vacuna con frialdad.
Los Bávaros tienen el escenario perfecto para levantar la “orejona”, en cambio, Chelsea, reúne todos los ingredientes para humillar, sin querer queriendo, al anfitrión.
Será un gran juego, de pocos goles pero a la altura de la competición. La gran diferencia será el escenario, las porterías defendidas por Neuer y Cech. Porteros de calidad, en buen momento, pero uno es más propenso a cometer errores más seguidos.
PD: ¿Cuál es tu pronóstico?