El aficionado al fútbol muchas veces es realmente apasionado y en otras ocasiones hasta temerario. En muchos estadios del mundo ya no hay rejas de la tribuna a la cancha, apelando a la civilidad de la afición, la verdad es que no siempre funciona y de vez en cuando se pueden ver escenas tan raras y extrañas e incluso divertidas como esta:
El sábado en la liga turca un equipo de nombre impronunciable ganaba 3-0 ya era el minuto 93 y el futbolista uruguayo Pablo Cesar Cabral festejaba con sus aficionados, por poco le quitan la playera de las manos entre el gentio y la algarabía. Pero el jugador se aferro, nadie imaginaba que segundos despues un joven saltaria a la cancha y en pleno festejo le arrebataria su camiseta, increíble pero cierto.